domingo, 26 de julio de 2020

La Escuela de la Vida y el Plan Superior

(Primera parte de 3)
¡Apreciados Amigos y Amigas, Hermanas y Hermanos, Estudiantes de la Vida, la Luz y el Amor, les mando un saludo y un abrazo fraterno, deseándoles armonía, paz y felicidad en sus vidas, mentes y corazones! En este momento, Julio de 2020, quiero invitarlos a detenernos por un momento y hacer una reflexión sobre nuestras vidas y los tiempos que vivimos.

Ante todo es necesario saber y comprender que estamos viviendo tiempos interesantes en donde todos los progresos en la ciencia, la tecnología, los medios de comunicación, el internet, las redes sociales, etc., favorecen el despertar y expansión de nuestras consciencias. Sin embargo el exceso de información también genera confusión con relación a los cambios que están ocurriendo en la humanidad y el Planeta Tierra. Podemos afirmar que todos estos acontecimientos no son producto de la casualidad, sino que son causados por las Energías Cósmicas que estamos recibiendo del Centro de la Creación o Sol Central con el propósito de impulsar el avance del Plan Superior. 

Estamos en el Tercer Milenio y todas las grandes culturas como los Hindúes, Egipcios, Incas, Mayas, Toltecas, etc., afirman que estamos en un Nuevo Ciclo de aprendizaje y evolución para la humanidad. Las Energías Cósmicas de la Nueva Era de Luz están provocando grandes cambios y transformaciones a nivel individual, planetario y cósmico que necesitamos comprender para nuestra superación integral: personal y espiritual. 

Para beneficiarnos de la Nueva Era de Luz que estamos viviendo necesitamos comprender la vida que vivimos en el día a día y el mismo sistema en que vivimos. Cada día más personas están comprendiendo que la vida es una escuela y esto es una gran verdad. Se ha dicho que la vida es un juego y hay que saber sus reglas para poder jugar el juego de la vida, también se ha dicho que la vida es una gran aventura y hay que vivirla intensamente; todas estas formas de percibir la vida son parte de la verdad. El conocimiento espiritual superior desde hace miles de años nos ha enseñado siempre que vivimos en una gran escuela donde el más grande conocimiento es el conocimiento de sí mismos y así conocer el Universo y al Creador. 

Es necesario saber y comprender que la vida es una escuela donde todos tenemos la oportunidad de aprender en el día a día. Sin embargo, vivir por vivir, indiferente a sí mismos, indiferentes a la vida misma es lo que ha conducido a las personas a destruirse a sí mismas, crear desarmonía en sus vidas y experimentar el sufrimiento y el dolor. La escuela de la vida está regida por principios universales que obedecen a un orden y a un Plan Superior. Conocer, comprender y practicar los Principios Universales es la manera segura de lograr la salud, la armonía, la paz y la prosperidad. 

Es necesario saber y comprender que los problemas, las limitaciones, las enfermedades las desgracias y las desdichas que las personas viven en su día a día no son castigo divino, sino efectos de las mismas causas que las personas han creado con su forma negativa de pensar, de sentir, de hablar y de actuar. 

Es necesario darnos cuenta que tenemos que despertar y crear una Nueva Consciencia, una Consciencia Universal, una Consciencia Cósmica. Es necesario saber, reconocer y aceptar que todos los seres humanos, sin importar el color, la nacionalidad, el estatus académico o social, somos seres únicos, dignos y valiosos en la Creación, y siendo poseedores de grandiosas facultades creadoras y creativas, tenemos un fin trascendente, superior, cósmico y eterno, es por eso que todos merecemos la superación en todos los ámbitos de nuestra vida y de nuestro Ser.

Es necesario darnos cuenta que somos más que un cuerpo físico. Más allá del cuerpo físico, la mente y la personalidad está el Ser que cada uno de nosotros es. No somos pobres seres humano con algo espiritual, en realidad somos seres espirituales viviendo una experiencia humana con el propósito de aprender. Somos espíritus encarnados, emanados y conectados a la Fuente. Salimos del Creador y Volvemos al Creador. 

Desde hace miles de años las escuelas espirituales han estudiado al hombre como un ser espiritual que tiene un alma y un cuerpo físico. En su estudio más detallado enumeran siete cuerpos que constituyen la naturaleza conocida del hombre. Actualmente la propia ciencia afirma que somos seres multidimensionales que existimos en un Universo Consciente de infinitas posibilidades. Es necesario conocernos más allá del cuerpo físico, más allá de los sentidos, más allá de la mente, más allá de la personalidad y reconocer y aceptar nuestra realidad interior, espiritual y cósmica. El cuerpo físico, como el mundo material, es la expresión más densa de la Creación. El Séptimo Cuerpo es el Ser que cada uno de nosotros es. 

El cuerpo físico en sí mismo es único, valioso, perfecto, tiene inteligencia y consciencia y es el templo de nuestro Ser, del Espíritu, Dios. Como seres multidimensionales que somos, necesitamos conocer y comprender nuestros cuerpos internos, sutiles, espirituales, es decir, el Cuerpo Vital, Astral, Mental, Causal, Budhico y sobre todo el Séptimo Cuerpo del Espíritu, el Intimo, el Ser, Atman, Yo Soy la Mágica Presencia. Para lograr la realización interior, la realización espiritual, es necesario sentir, reconocer, aceptar, amar y adorar a la Mágica Presencia Yo Soy en nuestro interior. 

Es necesario darnos cuenta que después de los miles de años de su existencia, el hombre todavía no ha llegado a la comprensión de sí mismo, de su Vida, de su Ser, del Universo y del Creador. Hoy, con el despertar de nuestra consciencia, todos tenemos la oportunidad de conocer y comprender los principios de la Vida, del Universo y de nuestro Ser, la Causa Suprema, el Creador Supremo. Todas las grandes culturas sabían que el hombre y el Universo no son producto del acaso, sino que tienen una Causa Suprema, una Causa Espiritual. Los científicos afirman que el Universo fue creado por una Fuerza Universal, algunas filosofías y religiones dicen que fue creado por Dios, pero todos están de acuerdo en que fuimos creados por algo evidentemente Superior. 

En el Universo no existe la casualidad, el acaso, el azar, el destino, etc., porque todo efecto tiene una causa y toda causa tiene un efecto. Es necesario darnos cuenta que lo que vivimos en el día a día son efectos cuyas causas están en nuestra mente y corazón, porque nosotros creamos y atraemos de acuerdo a lo que pensamos y sentimos. La vida actual del ser humano está llena de conflictos cuya causa es la ignorancia de los principios que rigen su vida, pero sobre todo el desconocimiento de sí mismo, de su esencia espiritual, de su Ser, de su Espíritu. Estos conflictos individuales son la causa de los conflictos sociales, porque la sociedad es un reflejo del individuo. Las revoluciones armadas nunca podrán crear una sociedad mejor, porque ella solo puede ser creada con individuos conscientes de si mismos, física, emocional, mental y espiritualmente. 

Para alcanzar la armonía, el equilibrio, la paz y la felicidad que todos buscamos es necesario despertar nuestra consciencia, conocernos a nosotros mismos y comprender el mundo en que vivimos que es la gran escuela de la vida. Es necesario aprender a vivir, es necesario aprender a amar, Ser. Es necesario dejar de vivir por vivir e interesarnos por el conocimiento de nosotros mismos, reconocer y aceptar nuestra realidad interior para alcanzar la realización de nuestro Ser. Es necesario aprender a amar, amarnos a nosotros mismos y a nuestros semejantes como a sí mismos, porque el amor es la base de la vida, el Amor sustenta la Creación. Todos los grandes maestros espirituales nos han entregado la Enseñanza del Amor que hasta hoy pocos han comprendido. 

Realmente estamos en una Nueva Era, en un Nuevo Ciclo de aprendizaje para la humanidad donde todos tenemos la oportunidad de realizarnos, material y espiritualmente, pero es necesario despertar y crear una nueva consciencia, una Consciencia para la Nueva Era, para el Tercer Milenio, para el Nuevo Mundo, para la Nueva Tierra, para la Edad de Oro. Hoy todo avanza rápidamente, hoy todo está cambiando y nosotros estamos siendo testigos de esos grandes cambios y transformaciones. En los últimos cien años, la ciencia ha avanzado lo que no logró en milenios. Solo en la década de 1990 recibimos las tecnologías del celular y la internet que en lo particular solo comencé a usar en el año 2002. Nosotros debemos estar abiertos a los cambios de los tiempos modernos y no podemos aferrarnos al pasado porque la vida solo se vive intensamente es el presente, estamos viviendo en una Nueva Era que reclama de todos una Nueva Conciencia. Hoy nosotros necesitamos cultivar nuestra consciencia y comprender que hoy todo lo que pensamos y sentimos, todo lo que hablamos, todo lo que deseamos, lo atraemos rápidamente a nuestras vidas. 

Dado que todo lo exterior es un reflejo de lo interior, los cambios más grandes pero menos perceptibles se están dando en nuestra consciencia, de tal manera que hoy podemos comprender aspectos de la vida y del espíritu que hace diez o veinte años era casi imposible. Ese deseo de saber y ese impulso de ser que nos lleva a la búsqueda de sí mismos es causado por las mismas Energías de la Nueva Era de Luz y así estamos despertando a nuestra realidad interior, espiritual y cósmica. Es por eso que hoy muchos nos preguntamos, ¿quién soy?, ¿de dónde vengo?, ¿para qué estoy aquí?, ¿hacia dónde voy? En realidad todos nos hemos hecho las mismas preguntas en algún momento de nuestras vidas, pero muchas veces las dejamos pasar porque estábamos ocupados en el trabajo, en el negocio, en la profesión, en la familia, en los problemas, etc. 

Hoy nosotros debemos de reconocer y aceptar que en verdad somos seres únicos, dignos, valiosos e importantes en la Creación. Todos los textos sagrados nos dicen que el hombre fue creado a la imagen y semejanza de su Creador. Y si Dios es Espíritu, el hombre es un Ser Espiritual. Nosotros debemos saber, reconocer y aceptar que somos Espíritus encarnados que vinimos de las estrellas por nuestra libre elección para tomar una experiencia humana con el propósito de experimentar la dualidad y la separación y aprender en la escuela de la vida, y así, tomando consciencia del bien y del mal, elevarnos espiritualmente hasta convertirnos en Maestros Ascendidos con consciencia de la Presencia del Creador, Dios, en nuestro interior. 

Y así como el joven sale de su casa para estudiar y vivir experiencias que lo harán madurar, desarrollarse y crecer, de igual forma todos salimos por nuestro libre albedrío de la casa del Padre y traemos todo lo necesario física, emocional, mental y espiritualmente para aprender en la escuela de la vida. Y de la misma forma que un hijo regresa a su casa después de haber terminado su jornada, de igual forma todos regresamos a la casa del Padre, a Dios, al Creador, con la Sabiduría de la experiencia. Salimos de la casa del Padre y a ella debemos regresar, salimos del Creador y a Él debemos volver. Cada vida recibimos el llamado del Padre, mas el ser humano fascinado por el mundo y atado a la materialidad no ha escuchado el llamado de su Creador, y es por eso se da la reencarnación o vidas sucesivas, cuyo único propósito es dar al alma la oportunidad de despertar y emprender el retorno a casa. Hoy debemos aprender a escuchar la voz de nuestro Ser y no solo escuchar la voz de la personalidad. 

Al comienzo de la experiencia humana el hombre vivía en comunión con su Divinidad y amaba a Dios sobre todas las cosas; cuando enfocó su atención en la satisfacción de los sentidos físicos, se olvidó de su Divinidad y conoció la experiencia del sufrimiento y del dolor que perdura hasta hoy; afortunadamente la experiencia de la dualidad ha terminado y estamos empezando la experiencia de la unificación con nuestro Dios Interior, Yo Soy la Mágica Presencia. En realidad la separación es solo una idea porque todos tenemos eternamente la presencia del Creador en nuestro interior, en nuestro corazón, en cada órgano vital, en cada célula, molécula y átomo. En verdad somos Seres Divinales, cuyo objetivo es religarnos a nuestro Creador, al Padre, Dios, Yo soy la Mágica Presencia. 

Hoy debemos de atrevernos a sentir, reconocer, aceptar y afirmar: ¡Yo Soy lo que el Creador es, Dios vive en mí y yo en Él, Yo Soy la Mágica Presencia de Dios gobernando mi mundo, mi mente y mi Ser! ¡Dios, Yo Soy la Mágica presencia vive y palpita en nuestro corazón! Dios no se ve, pero se siente. El conocimiento de sí mismo es el más grande de todos los conocimientos, el conocimiento de sí mismo es Luz. ¡Estamos en una Nueva Era y la oscuridad de la ignorancia debe ser iluminada por la Luz de la Consciencia, por la Luz del Ser, del Espíritu, Dios, Yo Soy la Mágica Presencia! ¡La Presencia de Dios, la Luz de Dios ilumine sus Consciencias y sus Consciencias resplandezcan intensamente por toda la eternidad! ¡La Presencia de Dios los Ilumine, los Guíe y los Proteja siempre!


(Segunda parte de 3)
Amigos y Amigas, Hermanas y Hermanos, necesitamos comprender y practicar el Conocimiento Espiritual porque la teoría sin la práctica enriquece el intelecto pero no expande la consciencia, el Saber sin el Ser nos vuelve intelectuales pero nos aleja de la Sabiduría. La práctica nos lleva a la Maestría. Practicando el Conocimiento Espiritual nos convertimos en Maestros, Maestros de nosotros mismos. Maestro es aquel que sigue la voz de su corazón, la voz de su Ser, Dios, Yo Soy la Mágica Presencia.

Necesitamos despertar y expandir nuestra consciencia a través del estudio del Conocimiento Espiritual, la reflexión, la meditación, la concentración, la visualización, los decretos y afirmaciones, cultivar el arte de ver, el arte de escuchar, la atención, la observación, etc. Necesitamos estudiar la esencia de la Filosofía, Psicología, Ciencia, Arte, Mística, Teología, Antropología, Cosmología, etc. Necesitamos hacer de la Espiritualidad un estilo de vida y vivirla de instante en instante. 

En realidad la Espiritualidad es práctica porque tenemos que aprender a vivir en un estado de atención para conocernos y superarnos interiormente. Solamente viviendo en atención podemos darnos cuenta de lo que sucede en nuestro mundo interior y hacer los ajustes y correcciones necesarios. Atención es igual a consciencia. Debemos darnos cuenta que nosotros somos los que creamos nuestra vida con lo que pensamos, sentimos, hablamos y hacemos. No podemos seguir pensando en el castigo divino o en la mala voluntad del vecino. No podemos seguir sintiéndonos victimas del sistema o los culpables de nuestras desgracias y menos aún condenarnos a nosotros mismos. 

Nuestra vida presente es el resultado de lo que hemos pensado, sentido, hablado y hecho en el pasado. La pobreza y la riqueza, la salud y la enfermedad, la felicidad, el sufrimiento y el dolor, las angustias y preocupaciones son estados de conciencia que nosotros mismos creamos. En verdad todos merecemos lo mejor de la vida: Armonía, Paz, Felicidad, Sabiduría, Salud, Prosperidad, Éxito, Abundancia, etc. Si queremos un futuro mejor es necesario cambiar nuestra manera de pensar, de sentir y de hablar. 

Tenemos que saber, reconocer y aceptar que todos somos seres únicos, dignos y valiosos, y merecemos la Prosperidad, la Abundancia y la Riqueza. Todos y cada uno hemos creamos y atraído la Riqueza o la pobreza a nuestras vidas. Es importante saber y comprender que la verdadera espiritualidad no es pobreza, así como tener muchas cosas no significa haber logrado la realización espiritual. Hay personas que tienen todas las riquezas del mundo pero están vacías interiormente y viven siempre insatisfechas, otras personas son muy espirituales pero carecen de lo necesario para vivir. 

Nosotros no podemos rechazar la riqueza, es necesario comprender que tan importante es el Espíritu como el cuerpo físico, el Espíritu necesita del cuerpo físico como vehículo de expresión en el mundo tridimensional y el cuerpo físico necesita del Espíritu para su elevación espiritual. Es verdad que al final de nuestra jornada en la tierra lo único que debe brillar es la Luz de nuestra Consciencia y debemos renunciar a las cosas materiales, pero mientras vivamos en este sistema de cosas no podemos rechazar el dinero porque sin dinero no podríamos sobrevivir dentro del sistema. Es bueno saber y comprender que uno de los requisitos de la elevación espiritual es aprender a crear abundancia haciendo uso consciente de nuestras facultades creadoras, y aprender a crear es uno de los propósitos por el cual estamos viviendo esta experiencia humana. 

Todos merecemos disfrutar de las riquezas que nos ofrece el Universo mas no podemos crear apegos, debemos saber y comprender que así como cuando vamos de turismo a un lugar solo llevamos lo necesario, todos estamos de paso en este hermoso Planeta Tierra. La realización material también es importante, porque el que tiene medios económicos tiene tiempo para cultivar el Espíritu, pero quien no cuenta con lo necesario para vivir se ve en la necesidad de buscar primero la sobrevivencia. Necesitamos crear una consciencia de Abundancia, de Riqueza y de Prosperidad. Es mentira que ser espiritual es ser pobre o que la espiritualidad es pobreza material. Los grandes guías espirituales vivieron en la Abundancia, Riqueza y Opulencia. 

Debemos comprender que como seres espirituales y divinales, creados a la imagen y semejanza del Creador, como hijos del Creador Supremo que es el Dueño, Dador y Sustentador de todas las riquezas del Universo, merecemos vivir en la Abundancia, Riqueza y Prosperidad. La limitación en que vive la humanidad es el resultado de su idea de separación del Supremo Creador, por eso para disfrutar la Abundancia Ilimitada es necesario reconocer y aceptar la Presencia de Dios Yo Soy en nuestro interior, porque Dios es la Inteligencia Proveedora en el Universo. La Mágica Presencia de Dios Yo Soy vive eternamente en la Abundancia, Opulencia y Prosperidad. Los Maestros Ascendidos tienen el poder de precipitación porque tienen consciencia de Dios, Yo Soy la Mágica Presencia, y hacen la voluntad del Padre, el Creador Supremo Dios. 

Para vivir la Abundancia Ilimitada hay que aprender a Dar y hay que aprender a Recibir, porque el Dar y el Recibir sustenta el equilibrio de la Abundancia del Universo. Es bueno saber que el que da tiene derecho a recibir, y el que más da tiene derecho a recibir más, pero aquel que no aprende a dar aún lo poco que tiene le es quitado. En realidad cada quien da lo que tiene y tenemos que aprender a dar con la misma alegría que recibimos. El que tiene mucha Luz tiene el deber de dar Luz a los que no la tienen, y aquellos que no tienen la Luz deben ser humildes para recibirla, porque Dios da la Luz a los humildes. 

Hoy nosotros debemos tomar consciencia de la Ley de Dar y Recibir porque ella sustenta el equilibrio del universo. El Servicio Consciente es una Ley para todos los seres despiertos. Hoy más que nunca debemos dar, y la humanidad debe dejarse ayudar abriendo su mente y su corazón. Lo más importante en este momento es que la humanidad reconozca y acepte la Presencia de Dios, Yo Soy la Mágica Presencia en su corazón, porque Dios vive y palpita en el corazón del hombre. 

Realmente es necesario vivir en un estado de atención para poder cambiar interiormente, lo exterior es un reflejo de lo interior. Es necesario tomar consciencia de nuestros estados mentales y sentimentales para poder cambiar nuestra vida, porque nosotros atraemos de acuerdo a lo que pensamos y sentimos. Es necesario tomar consciencia de las programaciones y condicionamientos que hemos recibido a lo largo de nuestra vida y construir una consciencia diferente para crear y vivir una nueva realidad. 

Es necesario aprender a pensar, es necesario aprender la forma más elevada de pensar que es no pensar para escuchar la voz de nuestra alma, de nuestro Ser, y dejarnos guiar con humildad por la Sabiduría de nuestro Espíritu, Dios, Yo Soy la Mágica Presencia. La Sabiduría le pertenece al Ser, al Espíritu, a Dios, Yo Soy. Cuando dejamos de pensar en ese momento surge la Intuición. ¡Benditos sean los que escuchan la voz de su corazón y siguen el llamado de su alma, de su Ser, Espíritu, Dios, Yo Soy la Mágica Presencia! ¡El Creador Supremo Dios les de Armonía, Paz, Abundancia y Prosperidad! 

(Tercera parte de 3) 
Amigas y Amigos, Hermanas y Hermanos, los Maestros Ascendidos y los Hermanos de la Federación Galáctica dicen que lo más importante en este momento es Ser, pero cuando vemos los siglos de oscuridad en que vivió la humanidad, nos damos cuenta que para Ser es necesario el Saber. Pero no basta Saber, es necesario Ser. El Saber sin el Ser enriquece al intelecto pero esclaviza a la consciencia, el Ser sin el Saber nos hace muy espirituales pero verdaderos ignorantes del mundo, por lo que tan importante es el Ser como el Saber. El Ser más el Saber nos da la Sabiduría. Ser es mejor que existir, existir es vivir por vivir, lo más importante en este momento es Ser. Es necesario abrir nuestra mente y corazón a las verdades superiores que nos darán la realización de nuestro Ser, Dios, Espíritu, Yo Soy la Mágica Presencia.

En este momento debemos darnos cuenta que nuestro cuerpo físico es valioso, hermoso, inteligente, perfecto y es el templo de nuestro Ser, Espíritu, Dios, Yo Soy. Además de nuestro cuerpo físico tenemos nuestros cuerpos sutiles que son vehículos de expresión de nuestro Ser. La Salud del cuerpo físico la obtenemos cuando armonizamos nuestros cuerpos y aprendemos a vivir en armonía con nuestro Ser, Espíritu, Yo Soy. La Realización Espiritual comienza cuando llevamos la atención a nuestro interior y reconocemos y aceptamos la Presencia del Ser, Dios, Yo Soy en nuestro Corazón, porque donde está nuestra atención allí está nuestra consciencia, donde está nuestra atención allí estamos nosotros presentes. Realmente es necesario reconocer, aceptar y amar a la Mágica Presencia Yo Soy en nuestro corazón para alcanzar la elevación espiritual, la Ascensión. Solo cuando reconocemos, aceptamos y amamos a la Presencia del Creador, Dios en nuestro interior podemos vivir la verdadera Armonía, Paz, Felicidad y Libertad. Los Maestros Ascendidos son uno con su Mágica Presencia de Dios Yo Soy. 

La Libertad le pertenece al Ser, al Espíritu, Yo Soy la Mágica Presencia. Hace dos mil años, el Maestro Jesús el Cristo dijo: “Yo Soy la Verdad… Conoced la Verdad y la Verdad los hará libres.” Es necesario darnos cuenta que el ser humano realmente no es libre, el ser humano es esclavo de las apariencias, por eso no es capaz de ver la Verdad. Mientras el ser humano siga viviendo en la fascinación del mundo de apariencias y busque en lo externo, en lo conocido, está lejos de encontrar la Verdad, Dios, Yo Soy. La Verdad es lo desconocido de momento en momento. Nosotros debemos de aprender a vivir lo desconocido de instante en instante para llegar a la Verdad. Nosotros debemos de aprender a vivir el presente, el momento, el aquí, el ahora. 

Realmente estamos en una Nueva Era en donde todos, con el despertar de nuestra consciencia, podemos alcanzar la libertad. Es necesario reflexionar que todos hemos nacido para ser libres pero la realidad es que la mayoría de los seres humanos son esclavos, esclavos de sus miedos y temores, esclavos de sus dogmas y creencias, esclavos de sus programaciones y condicionamientos, esclavos del karma, esclavos del pecado, esclavo de sus errores, esclavos de su pasado. Yo creo que todos somos seres dignos y todos tenemos el derecho a la libertad, libertad interior, libertad de Ser que nos da la Felicidad, Armonía y Paz que todos deseamos. Debemos saber y comprender que estamos en una Nueva Era donde nuestras consciencias están siendo elevadas y hoy todo lo que pensamos y sentimos se materializa rápidamente, pero hoy también están emergiendo en nuestras vidas todos los registros de experiencias negativas del pasado y ellas tienen que ser transmutadas con la Llama Violeta. 

La Llama Violeta es la Llama de la Misericordia, de la Compasión, de la Transmutación, del Perdón y de la Libertad. Nosotros debemos aprender a invocar a la Ley del Perdón y a la Llama Violeta Purificadora para que consuma todos los errores que cometimos a lo largo de nuestra vida para alcanzar nuestra libertad. Error, pecado y karma en el fondo es lo mismo y son un peso que no le permite al alma volar a las alturas del Espíritu. Por esta razón el karma tiene que ser transmutado, el pecado perdonado y el error comprendido. Dharma es capital cósmico y es lo contrario del karma, y la mejor forma de acumular dharma es mediante el Servicio. La Llama Violeta es la herramienta espiritual que el Maestro Ascendido Saint Germain ha dado a la humanidad para que transmute todas las causas negativas que no le permiten vibrar a la frecuencia de su Espíritu y que el Universo pide en estos momentos para la ascensión en la Luz. 

Todos los pensamientos, sentimientos, emociones y palabras desarmoniosos tienen que ser transmutados con amor. La Llama Violeta es una actividad del Amor Divino. Todo nuestro mundo interior tiene que ser purificado hasta que resplandezca solamente la Luz de la consciencia, del Ser. En estos momentos es muy importante mantener el dominio consciente de nuestros pensamientos, sentimientos y palabras si queremos evitar crear más karma, ya que la Ley de Causa y Efecto puede actuar en meses, semanas, días u horas, para lo que antes tomaba años o vidas. Karma es una palabra oriental que significa acción, pero hoy comúnmente se entiende por karma todas las causas o acciones negativas que tienen en sí el potencial de su realización negativa. Negativo quiere decir que crea desarmonía, por lo que Dharma es lo contrario del karma y se entiende como el conjunto de causas o acciones positivas que también se han llamado capital cósmico. Karma y Dharma obedecen a la Ley de Causa y Efecto. 

En realidad, karma, pecado o error en el fondo es lo mismo y por muy negativo que sea tiene como único propósito darnos una enseñanza. Desafortunadamente la humanidad aún no ha aprendido a vivir en la escuela de la vida donde necesitamos comprender la dualidad y la separatividad, y al ignorar los Principios Universales que rigen la vida, vida tras vida experimenta el sufrimiento y el dolor. El hombre, siendo un ser creador, por su ignorancia es esclavo de sus propias creaciones. El hombre vive una falsa libertad que cada día lo hace más esclavo, esclavo del mundo de apariencia y de las cosas, esclavo de sus falsas creencias, de sus falsos valores, de sus condicionamientos y programaciones. En esta Nueva Era de la Libertad todos podemos liberarnos de las cadenas psicológicas que nosotros mismos creamos. 

En verdad hoy estamos dando paso a una Nueva Humanidad que está saliendo de las tinieblas de la ignorancia guiada por la Luz de su propia Consciencia, por la Luz de su Ser, Espíritu, la Luz de Dios, Yo Soy la Mágica Presencia y así va haciendo realidad la Edad de Oro. La Edad de Oro solo puede darse con una nueva humanidad, con una nueva consciencia y esa consciencia hoy está naciendo en los hombres y las mujeres de la Nueva Era que están haciendo de la Edad de Oro una realidad en sus vidas. En realidad ya estamos en la Edad de Oro, el Nuevo Mundo, la Nueva Tierra. Hoy podemos reconocer, aceptar y amar a Dios en nuestro corazón. Atrás quedó el fantasma del obscurantismo y del fanatismo dogmático. Hoy podemos afirmar sin miedo y sin temor: Yo Soy lo que el Creador es, Dios vive en mí y yo en Él, Yo Soy la Mágica Presencia gobernando mi mundo, mi mente y mi ser. Dios, Yo Soy la Mágica Presencia vive y palpita en nuestro interior. ¡En verdad todos tenemos la Presencia de Dios en nuestro Interior! ¡Todos somos importantes para el Padre Creador! ¡Dios vive y palpita en nuestro corazón y esta es la Verdad Eterna! ¡Dentro de cada hombre y dentro de cada mujer resplandece la Luz del Espíritu, de Dios, del Ser, Yo Soy la Mágica Presencia! ¡Benditos los que sientan a Dios en su corazón! 

Todos necesitamos beber de la Sabiduría Divina, extraer del fondo de todas las cosas lo más hermoso que hay en ellas. Necesitamos humildad para recibir la Sabiduría Divina porque Dios da la Luz a los humildes, no es lo mismo saber que ser consciente de lo que sabemos. El despertar y la expansión de la consciencia es un proceso como también es un proceso la Ascensión. Necesitamos amar a Dios en nuestro corazón y vivir en la práctica la Ley del Amor. Debemos saber y comprender que estas Enseñanzas de los Maestros Ascendidos tienen como propósito despertar, expandir y crear la Consciencia para la Nueva Era, la Nueva Tierra, el Nuevo Mundo, la Edad de Oro en todos nuestros hermanos los seres humanos, por eso yo los invito a abrir sus mentes y sus corazones. 

Estamos en la Era del Yo Soy. Dios, Yo Soy la Mágica Presencia vive dentro del hombre, el reino de Dios está dentro del hombre, el hombre es un ser divino, espiritual, el hombre es un Dios en embrión, el hombre es un Dios en potencia. Debemos comprender que Yo y el Padre somos uno, Yo Soy Él y Él es Yo. Es necesario reconocer, aceptar, decretar, afirmar, meditar, contemplar millares de veces… Yo Soy lo que Dios es… Dios vive en mí y Yo en Él… Yo Soy la Mágica Presencia gobernando mi mundo, mi mente y mi ser…Yo Soy… Yo Soy… Yo Soy… Yo Soy Dios en Acción. ¡Hermano, hermana, vive en paz y sé feliz con lo que eres, Dios bendiga tu hogar, tu trabajo y disfruta la vida eternamente! ¡El hombre es lo que piensa y siente ser, piensa y siente de ti lo mejor, atrévete, queremos una nueva consciencia, una nueva humanidad, un mundo mejor! ¡¡¡Que la Voluntad, la Sabiduría y el Amor vibren intensamente en sus vidas, mentes y corazones!!!

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