¡Queridos Amigos y Amigas, Hermanas y Hermanos, les mando un abrazo
fraterno, deseándoles armonía, paz y felicidad en sus vidas, mentes y
corazones! En este momento, agosto de 2014, quiero invitarlos a reflexionar sobre
nuestras vidas y los tiempos que vivimos. Es necesario saber y comprender que
estamos viviendo tiempos maravillosos en donde todos los progresos del hombre
en todos los campos de actividad: Ciencia, Tecnología, Arte, etc., están
favoreciendo el despertar de nuestras consciencias. Pero estos avances no son
producto de la casualidad, sino que son causados por las Energías Cósmicas que
todos los días estamos recibiendo del Centro de la Creación. Todos sabemos que
estamos en el Tercer Milenio y para todas las grandes culturas que han
perdurado hasta la actualidad: Incas, Egipcios, Hindúes, Mayas, Aztecas, etc., estamos
iniciando un Nuevo Ciclo de evolución para la humanidad. Estas Energías
Cósmicas de la Nueva Era están provocando grandes cambios y transformaciones a
nivel individual, planetario y cósmico que todos nosotros necesitamos
comprender para armonizarnos con ellas, para que seamos beneficiados y así se realice
el Plan Superior.
Para beneficiarnos de la Nueva Era necesitamos
despertar y crear una Nueva Consciencia, una Consciencia Universal, una
Consciencia Cósmica. Ante todo es necesario saber, reconocer y aceptar que
todos los seres humanos, sin importar el color, la nacionalidad, el estatus
académico o social, somos seres valiosos, dignos, únicos e importantes en la
Creación, y siendo poseedores de grandiosas facultades, tenemos un fin
trascendente, superior, cósmico y eterno, es por eso que todos merecemos la
superación en todos los aspectos de nuestra vida y de nuestro ser. Es necesario
darnos cuenta que somos más que un cuerpo físico. Desde hace miles de años, en
las escuelas espirituales siempre se habló de los cuerpos internos que todos
poseemos. Actualmente la propia ciencia afirma que somos seres
multidimensionales que existimos en un Universo Consciente de infinitas
posibilidades. Es necesario que nosotros nos conozcamos más allá de nuestro
cuerpo físico, más allá de nuestros sentidos, más allá de nuestra mente, más
allá de la personalidad y reconocer y aceptar nuestra realidad interior, nuestra
esencia espiritual que está más allá de lo físico. El cuerpo físico, como el
mundo material, es la expresión más densa de la Creación.
El cuerpo físico en sí mismo es único, valioso,
perfecto, tiene inteligencia y consciencia y es el templo de nuestro Ser, del
Espíritu. Y como seres multidimensionales que somos, necesitamos conocer y comprender nuestros cuerpos internos,
es decir, el Cuerpo Vital, Astral, Mental, Causal, Budhico y sobre todo el
Séptimo Cuerpo del Espíritu, el Intimo, el Ser, Atman, Yo Soy la Mágica
Presencia. Para realizarnos interiormente es necesario reconocer, aceptar y
amar a la Mágica Presencia Yo Soy en nuestro interior.
Es necesario darnos cuenta que después de los
miles de años de su existencia, el hombre todavía no ha llegado a la
comprensión de sí mismo, de su Vida, de su Ser, del Universo y del Creador. Hoy,
con el despertar de nuestra consciencia, todos tenemos la oportunidad de
conocer y comprender los principios de la Vida, del Universo y de nuestro Ser,
la Causa Suprema, el Creador Supremo. Todas las grandes culturas sabían que el hombre y el
Universo no son producto del acaso, sino que tienen una Causa Suprema, una
Causa Espiritual. Los científicos afirman que el Universo fue creado por una
Fuerza Universal, algunas filosofías y religiones dicen que fue creado por
Dios, pero todos están de acuerdo en que fuimos creados por algo evidentemente
Superior.
En el Universo no existe la casualidad, el
acaso, el azar, el destino, etc., porque todo efecto tiene una causa y toda
causa tiene un efecto. Es necesario darnos cuenta que lo que vivimos día a día
son efectos cuyas causas están en nuestra mente y corazón, porque nosotros
creamos y atraemos de acuerdo a lo que pensamos y sentimos. La vida actual del ser
humano está llena de conflictos cuya causa es la ignorancia de los principios que
rigen su vida, pero sobre todo el desconocimiento de sí mismo, de su esencia espiritual,
de su Ser, de su Espíritu. Estos conflictos individuales son la causa de los
conflictos sociales, porque la sociedad es un reflejo del individuo. Las revoluciones armadas nunca
podrán crear una sociedad mejor, porque ella solo se puede crear con individuos
conscientes de si mismos, física, emocional, mental y espiritualmente.
Para alcanzar la armonía, la paz y la felicidad que
todos buscamos es necesario despertar nuestra consciencia, conocernos a
nosotros mismos y comprender el mundo en que vivimos que es la gran escuela de
la vida. Es necesario aprender a
vivir, es necesario aprender a amar, Ser. Es necesario dejar de vivir por vivir
e interesarnos por el conocimiento de nosotros mismos, reconocer y aceptar
nuestra realidad interior para alcanzar la realización de nuestro Ser. Es necesario aprender a amar,
amarnos a nosotros mismos y a nuestros semejantes como a sí mismos, porque el
amor es la base de la vida, el Amor sustenta la Creación. Todos los grandes
maestros espirituales nos han entregado la Enseñanza del Amor que hasta hoy
pocos han comprendido.
Realmente estamos en una Nueva Era, en un Nuevo Ciclo de aprendizaje para la humanidad donde todos tenemos la oportunidad de realizarnos, material y espiritualmente, pero es necesario despertar y crear una nueva consciencia, una Consciencia para la Nueva Era, para el Tercer Milenio, para el Nuevo Mundo, para la Nueva Tierra, para la Edad de Oro. Hoy todo avanza rápidamente, hoy todo está cambiando y nosotros estamos siendo testigos de esos grandes cambios y transformaciones. En los últimos 100 años, la ciencia avanzó lo que no logró en milenios. Solo en los años 90`s recibimos las tecnologías del celular y la internet que en lo particular solo comencé a usar en el año 2002. Nosotros debemos estar abiertos a los cambios de los tiempos modernos y no podemos aferrarnos al pasado porque la vida solo se vive intensamente es el presente, estamos viviendo en una Nueva Era que reclama de todos una Nueva Conciencia. Hoy nosotros necesitamos cultivar nuestra consciencia y comprender que hoy todo lo que pensamos y sentimos, todo lo que hablamos, todo lo que deseamos, lo atraemos rápidamente a nuestras vidas.
Y como todo lo externo es un reflejo de lo
interno, los cambios más grandes pero menos perceptibles se están dando en nuestra
consciencia, de manera que hoy podemos comprender aspectos de la vida y del
espíritu que hace 10 o 20 años era casi imposible. Ese deseo de saber y ese
impulso de ser que nos está llevando a la búsqueda de sí mismos es causado por
las mismas Energías de la Nueva Era y así estamos despertando a nuestra
realidad interior, a nuestra realidad cósmica. Es por eso que hoy muchos nos
preguntamos, ¿quién soy?, ¿de dónde vengo?, ¿para qué estoy aquí?, ¿hacia dónde
voy? En realidad todos nos hemos hecho las mismas preguntas en algún momento
de nuestras vidas, pero siempre las dejamos pasar porque estábamos
ocupados en el trabajo, en el negocio, en la profesión, en la familia, en los
problemas, etc.
Hoy nosotros debemos de reconocer y aceptar que
en verdad somos seres únicos, dignos, valiosos e importantes en la
Creación. Todos los textos sagrados nos dicen que el hombre fue creado a
la imagen y semejanza de su Creador. Y si Dios es Espíritu, el hombre es un Ser
Espiritual. Nosotros debemos saber, reconocer y aceptar que somos Espíritus encarnados que
venimos de las estrellas por nuestra libre elección para tomar una experiencia
humana con el propósito de experimentar la dualidad y la separación y aprender
en la escuela de la vida, y así, tomando consciencia del bien y del mal,
elevarnos espiritualmente hasta convertirnos en Maestros Ascendidos con consciencia de la Presencia
de nuestro Creador, Dios, en nuestro interior.
Y así como el joven sale de su casa para
estudiar y vivir experiencias que lo harán madurar y crecer, de igual forma todos
salimos por nuestro libre albedrío de la casa del Padre y traemos todo lo necesario física, emocional, mental
y espiritualmente para aprender en la escuela de la vida. Y de la misma forma que un
hijo regresa a su casa después de haber terminado su jornada, de igual forma
todos regresamos a la casa del Padre, a Dios, al Creador, con la Sabiduría de la
experiencia. Salimos de la casa del Padre y a ella debemos regresar,
salimos del Creador y a Él debemos volver. Cada vida recibimos el llamado del
Padre, mas el ser humano fascinado por el mundo y esclavo de la materialidad no
ha escuchado el llamado de su Creador y por eso se da la reencarnación o
las vidas sucesivas cuyo único propósito es dar al alma la oportunidad de
despertar y emprender el retorno a casa. Hoy debemos aprender a escuchar la voz de nuestro Ser y no solo escuchar
la voz de la personalidad.
Al comienzo de la experiencia humana el hombre
vivía en comunión con su Divinidad y amaba a Dios sobre todas las cosas, cuando
enfocó su atención en la satisfacción de los sentidos físicos, se olvidó de su
Divinidad y conoció la experiencia del sufrimiento y del dolor que perdura
hasta hoy, felizmente la experiencia de la
dualidad ha concluido y estamos iniciando la experiencia de la unificación con
nuestro Dios Interior, Yo Soy la Mágica Presencia. En realidad la separación es
solo una idea porque todos tenemos eternamente la presencia del Creador en
nuestro interior, en nuestro corazón, en cada órgano vital, en cada célula,
molécula y átomo. En verdad somos Seres Divinales, cuyo objetivo es religarnos
a nuestro Creador, al Padre, Dios, Yo soy la Mágica Presencia.
Hoy debemos de
atrevernos a reconocer, aceptar y afirmar: ¡Yo Soy lo que el
Creador es, Dios vive en mí y yo en Él, Yo Soy la Mágica Presencia gobernando
mi mundo, mi mente y mi Ser! ¡Dios, Yo Soy la
Mágica presencia vive y palpita en nuestro corazón! Dios no se ve, pero se
siente. El conocimiento de sí mismo es el más grande de todos los conocimientos,
el conocimiento de sí mismo es Luz. ¡Estamos en una Nueva
Era y la oscuridad de la ignorancia será iluminada por la Luz de la
Consciencia, por la Luz del Ser, del Espíritu, Dios, Yo Soy la Mágica Presencia!
Amigos y Amigas, Hermanas y Hermanos, necesitamos comprender y practicar el Conocimiento Espiritual porque la teoría sin la práctica enriquece el intelecto pero no expande la consciencia, el Saber sin el Ser nos vuelve intelectuales pero nos aleja de la Sabiduría. La práctica nos lleva a la Maestría. Practicando el Conocimiento Espiritual nos convertimos en Maestros, Maestros de nosotros mismos. Maestro es aquel que sigue la voz de su corazón, la voz de su Ser, Dios, Yo Soy la Mágica Presencia. Necesitamos despertar y expandir nuestra consciencia a través del estudio del Conocimiento Espiritual, la reflexión, la meditación, la concentración, la visualización, los decretos y afirmaciones, cultivar el arte de ver, el arte de escuchar, la atención, la observación, etc. Necesitamos estudiar la esencia de la Filosofía, Psicología, Ciencia, Arte, Mística, Teología, Antropología, Cosmología, etc. Necesitamos hacer de la Espiritualidad un estilo de vida y vivirla de instante en instante.
Realmente es
necesario vivir en un estado de atención para poder cambiar interiormente, lo
exterior es un reflejo de lo interior. Es necesario tomar consciencia de
nuestros estados mentales y emocionales para poder cambiar nuestra vida, porque
nosotros atraemos de acuerdo a lo que pensamos y sentimos. Es necesario tomar
consciencia de las programaciones psicológicas que hemos recibido a lo largo de
nuestra vida y construir una consciencia diferente para crear y vivir una nueva
realidad. Es necesario aprender a pensar, es necesario aprender la forma más
elevada de pensar que es no pensar para escuchar la voz de nuestro Ser, y
dejarnos guiar con humildad por la Sabiduría de nuestro Espíritu, Dios, Yo Soy
la Mágica Presencia. La Sabiduría le pertenece al Ser, al Espíritu, a Dios, Yo
Soy. Cuando dejamos de pensar en ese momento surge la Intuición. ¡Benditos
sean los que escuchan la voz de su corazón y siguen el llamado de su alma, de
su Ser, Espíritu, Dios, Yo Soy la Mágica Presencia!
Amigas y Amigos, Hermanas y Hermanos, los Maestros Ascendidos y los Hermanos de la Federación Galáctica dicen que lo más importante en este momento es Ser, pero cuando vemos los siglos de oscuridad en que vivió la humanidad, nos damos cuenta que para Ser es necesario el Saber. Pero no basta Saber, es necesario Ser. El Saber sin el Ser enriquece al intelecto pero esclaviza a la consciencia, el Ser sin el Saber nos hace muy espirituales pero verdaderos ignorantes del mundo, por lo que tan importante es el Ser como el Saber. El Ser más el Saber nos da la Sabiduría. Ser es mejor que existir, existir es vivir por vivir, lo más importante en este momento es Ser. Es necesario abrir nuestra mente y corazón a las verdades superiores que nos darán la realización de nuestro Ser, Dios, Espíritu, Yo Soy la Mágica Presencia.
En este momento debemos darnos cuenta que nuestro cuerpo físico es valioso, hermoso, inteligente, perfecto y es el templo de nuestro Ser, Espíritu, Dios, Yo Soy. Además de nuestro cuerpo físico tenemos nuestros cuerpos sutiles que son vehículos de expresión de nuestro Ser. La Salud del cuerpo físico la obtenemos cuando armonizamos nuestros cuerpos y aprendemos a vivir en armonía con nuestro Ser, Espíritu, Yo Soy. La Realización Espiritual comienza cuando llevamos la atención a nuestro interior y reconocemos y aceptamos la Presencia del Ser, Dios, Yo Soy en nuestro Corazón, porque donde está nuestra atención allí está nuestra consciencia, donde está nuestra atención allí estamos nosotros presentes. Realmente es necesario reconocer, aceptar y amar a la Mágica Presencia Yo Soy en nuestro corazón para alcanzar la elevación espiritual, la Ascensión. Solo cuando reconocemos, aceptamos y amamos a la Presencia del Creador, Dios en nuestro interior podemos vivir la verdadera Armonía, Paz, Felicidad y Libertad. Los Maestros Ascendidos son uno con su Mágica Presencia de Dios Yo Soy.
Estamos en la Era del
Yo Soy. Dios, Yo Soy la Mágica Presencia vive dentro del hombre, el reino
de Dios está dentro del hombre, el hombre es un ser divino, espiritual, el hombre
es un Dios en embrión, el hombre es un Dios en potencia. Debemos comprender que
Yo y el Padre somos uno, Yo Soy Él y Él es Yo. Es necesario reconocer, aceptar,
decretar, afirmar, meditar, contemplar millares de veces… Yo Soy lo que Dios
es… Dios vive en mí y Yo en Él… Yo Soy la Mágica Presencia gobernando mi mundo,
mi mente y mi ser…Yo Soy… Yo Soy… Yo Soy… Yo Soy Dios en Acción. ¡Hermano,
hermana, vive en paz y sé feliz con lo que eres, Dios bendiga tu hogar, tu
trabajo y disfruta la vida eternamente! ¡El hombre es lo que piensa y
siente ser, piensa y siente de ti lo mejor, atrévete, queremos una nueva
consciencia, una nueva humanidad, un mundo mejor! ¡¡¡Que la Voluntad, la
Sabiduría y el Amor vibren intensamente en sus vidas, mentes y corazones!!!
Amigos y Amigas, Hermanas y Hermanos, necesitamos comprender y practicar el Conocimiento Espiritual porque la teoría sin la práctica enriquece el intelecto pero no expande la consciencia, el Saber sin el Ser nos vuelve intelectuales pero nos aleja de la Sabiduría. La práctica nos lleva a la Maestría. Practicando el Conocimiento Espiritual nos convertimos en Maestros, Maestros de nosotros mismos. Maestro es aquel que sigue la voz de su corazón, la voz de su Ser, Dios, Yo Soy la Mágica Presencia. Necesitamos despertar y expandir nuestra consciencia a través del estudio del Conocimiento Espiritual, la reflexión, la meditación, la concentración, la visualización, los decretos y afirmaciones, cultivar el arte de ver, el arte de escuchar, la atención, la observación, etc. Necesitamos estudiar la esencia de la Filosofía, Psicología, Ciencia, Arte, Mística, Teología, Antropología, Cosmología, etc. Necesitamos hacer de la Espiritualidad un estilo de vida y vivirla de instante en instante.
En realidad la Espiritualidad es práctica porque
nosotros tenemos que aprender a vivir en un estado de atención para conocernos
y superarnos interiormente. Solamente viviendo en un estado de atención podemos
darnos cuenta de todo lo que sucede en nuestro mundo interior y hacer los
ajustes y correcciones necesarias. Atención es igual a consciencia. Debemos
darnos cuenta que nosotros
somos los que creamos nuestra vida con lo que pensamos, sentimos, hablamos y
hacemos cada momento. No podemos seguir pensando en el castigo divino o en la
mala voluntad del vecino. No podemos seguir sintiéndonos victimas del sistema o
los culpables de nuestras desgracias y menos aún condenarnos a nosotros mismos.
Nuestra vida presente es el resultado de lo que hemos pensado, sentido, hablado
y hecho en el pasado. La pobreza y la riqueza, la salud y la enfermedad, la
felicidad, el sufrimiento y el dolor, las angustias y preocupaciones son
estados de consciencia que nosotros hemos creado en nuestras vidas. En verdad
todos merecemos lo mejor de la vida: abundancia, salud, sabiduría, prosperidad,
armonía, éxito, paz, felicidad, etc. Si queremos un futuro mejor es necesario
cambiar nuestra manera de pensar, de sentir y de hablar.
Hoy nosotros tenemos que saber, reconocer y
aceptar que todos somos seres únicos, dignos, valiosos e importantes y que
todos merecemos la Abundancia, la Riqueza y la Prosperidad. Cada uno de
nosotros somos los que hemos creamos y atraído la Riqueza o la pobreza a
nuestras vidas. Es importante saber y comprender que la verdadera
espiritualidad no es pobreza, así como tener muchas cosas no significa ser
espiritual. Hay personas tienen todas las riquezas del mundo pero nunca están satisfechas,
otras personas son muy espirituales pero carecen de lo necesario para vivir. Nosotros
no podemos rechazar la riqueza, es necesario comprender que tan importante es
el Espíritu como el cuerpo físico, el Espíritu necesita del cuerpo físico como
vehículo de expresión en el mundo tridimensional y el cuerpo físico necesita
del Espíritu para su elevación espiritual. Es verdad que al final de nuestra
jornada en la tierra lo único que debe brillar es la Luz de nuestra Consciencia
y debemos renunciar a las cosas materiales, pero mientras vivamos en este
sistema de cosas no podemos rechazar el dinero porque sin dinero no podríamos
sobrevivir dentro del sistema. Nosotros tenemos que comprender que uno de los
requisitos de la elevación espiritual es aprender a crear abundancia haciendo
uso consciente de nuestras facultades creadoras, y aprender a crear es uno de
los propósitos por el cual estamos viviendo esta experiencia humana.
Todos nosotros merecemos disfrutar de todas las
riquezas que nos ofrece el Universo mas no podemos crear apegos, debemos de
comprender que así como cuando viajamos de turismo solo llevamos lo necesario, todos
nosotros estamos de paso en este hermoso Planeta Tierra. Debemos comprender que
la realización material también es importante, porque el que tiene medios
económicos tiene tiempo para cultivar el Espíritu, pero quien no cuenta con lo
necesario para vivir se ve en la necesidad de buscar primero la sobrevivencia. Necesitamos
crear una consciencia de abundancia, de riqueza y de prosperidad. Es mentira
que ser pobre es ser espiritual o que la espiritualidad es pobreza material.
Los grandes guías espirituales vivieron en la abundancia.
Nosotros debemos comprender que como seres
espirituales y divinales, creados a la imagen y semejanza de nuestro Creador,
como hijos del Creador Supremo que es el dueño de todas las riquezas del
Universo, merecemos vivir en la Abundancia, Riqueza y Prosperidad. La
limitación en que vive la humanidad es producto de que ella vive separada de su
Creador, es por eso que para que nosotros podamos disfrutar de la Abundancia Ilimitada
es necesario reconocer y aceptar la Presencia de Dios Yo Soy en nuestro
interior, porque Dios es la Inteligencia Proveedora en el Universo. Dios, Yo
Soy la Mágica Presencia vive eternamente en la Abundancia, Opulencia y
Prosperidad. Los Maestros Ascendidos tienen el poder de la precipitación porque
tienen consciencia de Dios, Yo Soy la Mágica Presencia, y hacen la
voluntad del Padre.
Nosotros, para vivir siempre en la Abundancia
Ilimitada hay que aprender a Dar y hay que aprender a Recibir, porque el Dar y
el Recibir sustenta el equilibrio de la Abundancia del Universo. Es bueno saber
que el que da tiene derecho a recibir, y el que más da, más recibe, pero aquel
que no aprende a dar aún lo poco que tiene le es quitado. En realidad tenemos
que aprender a dar con la misma alegría que recibimos. Cada quien da lo que
tiene, y el que tiene mucha Luz tiene el deber de dar Luz a los que no la
tienen. Y aquellos que aún no tienen la Luz deben ser humildes para recibirla,
porque Dios da la Luz a los humildes. Hoy nosotros debemos tomar consciencia de
la Ley de Dar y Recibir porque ella sustenta el equilibrio del universo. El
Servicio Consciente es una Ley para todos los seres despiertos. Hoy más que
nunca debemos dar, y la humanidad debe dejarse ayudar abriendo su mente y su
corazón. Lo más importante en este momento es que la humanidad reconozca y
acepte la Presencia de Dios, Yo Soy la Mágica Presencia en su corazón, porque
Dios vive y palpita en el corazón del hombre.
Amigas y Amigos, Hermanas y Hermanos, los Maestros Ascendidos y los Hermanos de la Federación Galáctica dicen que lo más importante en este momento es Ser, pero cuando vemos los siglos de oscuridad en que vivió la humanidad, nos damos cuenta que para Ser es necesario el Saber. Pero no basta Saber, es necesario Ser. El Saber sin el Ser enriquece al intelecto pero esclaviza a la consciencia, el Ser sin el Saber nos hace muy espirituales pero verdaderos ignorantes del mundo, por lo que tan importante es el Ser como el Saber. El Ser más el Saber nos da la Sabiduría. Ser es mejor que existir, existir es vivir por vivir, lo más importante en este momento es Ser. Es necesario abrir nuestra mente y corazón a las verdades superiores que nos darán la realización de nuestro Ser, Dios, Espíritu, Yo Soy la Mágica Presencia.
En este momento debemos darnos cuenta que nuestro cuerpo físico es valioso, hermoso, inteligente, perfecto y es el templo de nuestro Ser, Espíritu, Dios, Yo Soy. Además de nuestro cuerpo físico tenemos nuestros cuerpos sutiles que son vehículos de expresión de nuestro Ser. La Salud del cuerpo físico la obtenemos cuando armonizamos nuestros cuerpos y aprendemos a vivir en armonía con nuestro Ser, Espíritu, Yo Soy. La Realización Espiritual comienza cuando llevamos la atención a nuestro interior y reconocemos y aceptamos la Presencia del Ser, Dios, Yo Soy en nuestro Corazón, porque donde está nuestra atención allí está nuestra consciencia, donde está nuestra atención allí estamos nosotros presentes. Realmente es necesario reconocer, aceptar y amar a la Mágica Presencia Yo Soy en nuestro corazón para alcanzar la elevación espiritual, la Ascensión. Solo cuando reconocemos, aceptamos y amamos a la Presencia del Creador, Dios en nuestro interior podemos vivir la verdadera Armonía, Paz, Felicidad y Libertad. Los Maestros Ascendidos son uno con su Mágica Presencia de Dios Yo Soy.
La Libertad le pertenece al Ser, al Espíritu, Yo
Soy la Mágica Presencia. Hace dos mil años, el Maestro Jesús el Cristo dijo: “Yo Soy la Verdad… Conoced la
Verdad y la Verdad los hará libres.” Es necesario darnos cuenta que el ser
humano realmente no es libre, el ser humano es esclavo de las apariencias, por
eso no es capaz de ver la Verdad. Mientras el ser humano siga viviendo en la fascinación del mundo de
apariencias y busque en lo externo, en lo conocido, está lejos de encontrar la
Verdad, Dios, Yo Soy. La Verdad es lo desconocido de momento en momento. Nosotros
debemos de aprender a vivir lo desconocido de instante en instante para llegar a la Verdad. Nosotros
debemos de aprender a vivir el presente, el momento, el aquí, el ahora.
Realmente estamos en una Nueva Era en donde todos,
con el despertar de nuestra consciencia, podemos alcanzar la libertad. Es
necesario reflexionar que todos hemos nacido para ser libres pero la realidad
es que la mayoría de los seres humanos son esclavos, esclavos de sus miedos y
temores, esclavos de sus dogmas y creencias, esclavos de sus programaciones y
condicionamientos, esclavos del karma, esclavos del pecado, esclavos de sus
errores, esclavos de su pasado. Yo creo que todos somos seres dignos y todos
tenemos el derecho a la libertad, libertad interior, libertad de Ser que nos da
la Felicidad, Armonía y Paz que todos deseamos. Debemos saber y comprender que
estamos en una Nueva Era donde nuestras consciencias están siendo elevadas y
hoy todo lo que pensamos y sentimos se materializa rápidamente, pero hoy
también están emergiendo en nuestras vidas todos los registros de experiencias
negativas del pasado y ellas tienen que ser transmutadas con la Llama Violeta.
La Llama Violeta es la Llama de la Misericordia,
de la Compasión, de la Transmutación, del Perdón y de la Libertad. Nosotros debemos
aprender a invocar a la Ley del Perdón y a la Llama Violeta Purificadora para
que consuma todos los errores que cometimos a lo largo de nuestra vida para
alcanzar nuestra libertad. Error, pecado y karma en el fondo es lo mismo y son un
peso que no le permite al alma volar a las alturas del Espíritu. Por esta razón
el karma tiene que ser transmutado, el pecado perdonado y el error comprendido.
Dharma es capital cósmico y es lo contrario del karma, y la mejor forma de
acumular dharma es mediante el Servicio. La Llama Violeta es la herramienta
espiritual que el Maestro Ascendido Saint Germain ha dado a la humanidad para
que transmute todas las causas negativas que no le permiten vibrar a la
frecuencia de su Espíritu y que el Universo pide en estos momentos para la
ascensión en la Luz.
Todos los pensamientos, sentimientos, emociones
y palabras desarmoniosos tienen que ser transmutados con amor. La Llama Violeta
es una actividad del Amor Divino. Todo nuestro mundo interior tiene que ser
purificado hasta que resplandezca solamente la Luz de la consciencia, del Ser. En
estos momentos es muy importante mantener el dominio consciente de nuestros
pensamientos, sentimientos y palabras si queremos evitar crear más karma, ya
que la Ley de Causa y Efecto puede actuar en meses, semanas, días u horas, para
lo que antes tomaba años o vidas. Karma es una palabra oriental que significa
acción, pero hoy comúnmente se entiende por karma todas las causas o acciones
negativas que tienen en sí el potencial de su realización negativa. Negativo
quiere decir que crea desarmonía, por lo que Dharma es lo contrario del karma y
se entiende como el conjunto de causas o acciones positivas que también se han
llamado capital cósmico. Karma y Dharma obedecen a la Ley de Causa y Efecto.
En realidad, karma, pecado o error en el fondo
es lo mismo y por muy negativo que sea tiene como único propósito darnos
una enseñanza. Desafortunadamente la humanidad aún no ha aprendido a vivir
en la escuela de la vida donde necesitamos comprender la dualidad y la
separatividad, y al ignorar los Principios Universales que rigen la vida, vida
tras vida experimenta el sufrimiento y el dolor. El hombre, siendo un ser
creador, por su ignorancia es esclavo de sus propias creaciones. El hombre
vive una falsa libertad que cada día lo hace más esclavo, esclavo del mundo de
apariencia y de las cosas, esclavo de sus falsas creencias, de sus falsos
valores, de sus condicionamientos y programaciones. En esta Nueva Era de la Libertad
todos podemos liberarnos de las cadenas psicológicas que nosotros mismos
creamos.
En verdad hoy estamos dando paso a una Nueva Humanidad
que está saliendo de las tinieblas de la ignorancia guiada por la Luz de su
propia Consciencia, por la Luz de su Ser, Espíritu, la Luz de Dios, Yo Soy la
Mágica Presencia y así va haciendo realidad la Edad de Oro. La Edad de Oro solo
puede darse con una nueva humanidad, con una nueva consciencia y esa
consciencia hoy está naciendo en los hombres y las mujeres de la Nueva Era que
están haciendo de la Edad de Oro una realidad en sus vidas. En realidad ya estamos en la
Edad de Oro, el Nuevo Mundo, la Nueva Tierra. Hoy podemos reconocer, aceptar y
amar a Dios en nuestro corazón. Atrás quedó el fantasma del obscurantismo y del fanatismo dogmático. Hoy podemos afirmar sin miedo
y sin temor: Yo Soy lo que el Creador es, Dios vive en mí y yo en Él, Yo Soy la
Mágica Presencia gobernando mi mundo, mi mente y mi ser. Dios, Yo Soy la Mágica
Presencia vive y palpita en nuestro interior. ¡En verdad todos tenemos la Presencia de Dios en
nuestro Interior! ¡Todos somos importantes para el Padre Creador! ¡Dios vive y palpita en nuestro corazón y esta es la Verdad Eterna! ¡Dentro de cada hombre y dentro de cada mujer
resplandece la Luz del Espíritu, de Dios, del Ser, Yo Soy la Mágica Presencia! ¡Benditos los que sientan a Dios en su corazón!
Todos necesitamos beber de la Sabiduría Divina,
extraer del fondo de todas las cosas lo más hermoso que hay en ellas. Necesitamos humildad para
recibir la Sabiduría Divina porque Dios da la Luz a los humildes, no es lo
mismo saber que ser consciente de lo que sabemos. El despertar y la expansión de
la consciencia es un proceso como también es un proceso la Ascensión. Necesitamos amar a Dios en nuestro
corazón y vivir en la práctica la Ley del Amor. Debemos saber y comprender que
estas Enseñanzas de los Maestros Ascendidos tienen como propósito despertar, expandir
y crear la Consciencia para la Nueva Era, la Nueva Tierra, el Nuevo Mundo, la
Edad de Oro en todos nuestros hermanos los seres humanos, por eso yo los invito
a abrir sus mentes y sus corazones.